Somos una compañía que cree en el poder de la naturaleza, potenciado por la ciencia, como la mejor forma de mejorar la salud y el bienestar humano, y también la más sostenible. Uriach quiere impactar positivamente tanto en la vida de las personas como en el planeta. Es por eso que estamos 100% enfocados en el Natural Consumer Healthcare. Ofrecemos al consumidor los mejores productos naturales, basados en ciencia e innovación sólidas.
Con más de 182 años de historia, algunas de nuestras marcas icónicas internacionales incluyen Aquilea, Fisiocrem, Laborest, Aerored, Fave de Fuca, Utabon, Biodramina y Halibut, con presencia en los principales mercados europeos. Hoy en día, Uriach cuenta con más de 850 colaboradores. Poseemos filiales en España, Italia, Portugal, Alemania, Austria, Suiza y Rumania, tenemos acuerdos de joint venture con empresas locales en Grecia, y vendemos nuestros productos en más de 20 países más. Manteniendo siempre un espíritu innovador y de sostenibilidad, Uriach sigue siendo una estructura familiar independiente.
Tenemos por delante un reto importante que asumimos con orgullo e ilusión. En Uriach los propósitos son colectivos y son resultado de integrar herencia y proyecto. Somos historia y pasado, y también somos futuro e innovación, capacidad de transformar y abrir nuevos caminos.
Misión y visión
Orientamos, facilitamos y capacitamos a los consumidores para mejorar su calidad de vida, salud y bienestar, brindándoles las mejores soluciones naturales para el cuidado de la salud, comunicándonos con ellos directamente y a través de expertos/prescriptores.
Convertirnos en el líder europeo del negocio de Natural Consumer Healthcare en los próximos 5 años.
Historia
El origen de la Compañía Uriach está –como el de tantos negocios familiares creados por la incipiente burguesía industrial del siglo XIX- en un modesto empleo en un comercio.
Juan Uriach Feliu, casi un niño, llega a Barcelona y comienza a trabajar en una droguería situada en el número seis del paseo del Borne, propiedad de Rafael Vilaclara Euras. Hijo de un molinero, nace en Sant Andreu del Palomar –un antiguo municipio del siglo XVIII situado al norte del casco urbano de la ciudad- y se ve obligado a emigrar a Barcelona porque la actividad del molino sólo proporciona trabajo al padre y al hermano mayor.
Quién iba a decir que 175 años y, cinco generaciones después, estaríamos ante un laboratorio farmacéutico líder y consolidado a nivel nacional e internacional.
Han pasado veintidós años desde que entrara de “chico para todo” en la droguería de Vilaclara.
Durante este tiempo ha recorrido el escalafón: aprendiz, dependiente y encargado. Con una moderada estabilidad económica, mucho trabajo a las espaldas y experiencia suficiente, compra la tienda y empieza a regentar el negocio.
Se casa con Josefina Uriach Vallés, el matrimonio tiene once hijos, sólo cuatro de ellos llegarán a ser adultos: tres hombres, Joaquín, Francisco y Trinidad, y una mujer, Carmen.
La primitiva droguería de la plaza del Borne se ha quedado pequeña y la empresa se traslada al número veinte de la calle Montcada.
El nuevo edificio cuenta con amplias naves abajo para almacenar y un piso superior, que la familia ocupa como vivienda. No es un edificio cualquiera sino el Palau Dalmases, uno de los espléndidos palacios que flanquean una de las calles más importantes de la Barcelona medieval.
Juan Uriach Feliu se asocia con el licenciado en farmacia Joaquín Alomar Font creando la sociedad Alomar y Uriach, para el comercio de Drogas.
La prosperidad del negocio hace pensar a Uriach en las grandes ventajas de contar con la colaboración de un especialista, con cuya ayuda pueda potenciar la vertiente científica del negocio. El acuerdo es rápido y les conduce a la creación de una sociedad, con preparados que cubrían prácticamente la totalidad del espectro farmacológico de la época. También exportaban productos a las colonias, principalmente en África y América.
El Diario de Barcelona del 11 de octubre de este año, en su edición de la tarde publica una reseña de los estragos causados por el incendio declarado, aquella misma mañana, en los almacenes de Uriach: “La parte de éste que da a la calle de Moncada conserva aún la estantería y el mostrador todo chamuscado; las piezas interiores están completamente quemadas, incluso los techos de los pisos superiores; los géneros del gran almacén que da a la calle de los Baños Viejos se han salvado, algunos deteriorados, trabajándose esta mañana en sacar los que lo están menos…”
Poco antes de cumplir el contrato de la sociedad Alomar y Uriach, fallece Joaquín Alomar Font. Uriach, una vez cumplidos los trámites legales (compra su parte a la viuda de Alomar), se queda como único propietario y se extingue la sociedad. En su lugar crea otra: J. Uriach y Cía.
La nueva estructura del negocio y su evidente auge impulsan a Uriach a dar distintos enfoques a la educación de sus hijos: Joaquín seguirá sus mismos pasos: alejado de los estudios superiores, debió trabajar duramente para hacerse cargo del negocio, empezando como aprendiz. Francisco y Trinidad serán farmacéuticos. Así refuerza tanto la gestión comercial como la dirección técnica de la compañía.
La empresa funda su primer laboratorio que se instala en la calle del Baluarte número 28 en La Barceloneta.
El primogénito, Joaquín, es quien toma la decisión empresarial de crear el laboratorio, decide el capital inicial y elige su ubicación. Sin embargo, La Barceloneta presenta inconvenientes importantes, y deciden trasladar su laboratorio a Sant Martí de Provençals, un pueblo cercano al de Sant Andreu del Palomar donde había nacido el fundador. Compran un terreno de aproximadamente unos 5.000 metros cuadrados, donde levantan las naves en la calle Degà Bahí.
Debido al aumento de la producción y la necesidad de almacenar los productos extranjeros que Uriach distribuye en exclusiva.
Los laboratorios italianos Wasserman, una de las industrias más importantes de Europa en aquel entonces, acepta la colaboración de Uriach y Cía a condición de disponer de instalaciones de almacenaje propias. Además de la Wasserman, Uriach adquiere compromisos idénticos con Charles Chanteaud, Pagliano, Bishop, Falieres. Son productos de la época:, Sedlitz Chanteaud, Ureol, Stenol, Natural Fruit Saline Bishop’s, Fosfatina y Tabletas Pagliano
La prosperidad comercial aconsejan un nuevo traslado. Supone abandonar la Barcelona antigua por la moderna y próspera del Ensanche. De nuevo, un enclave privilegiado y estratégicamente bien situado, en un edificio único y en propiedad, con el almacén más grande del Ensanche. Se situaron en la planta baja los despachos, almacén, venta al menor y al mayor y en los pisos superiores viviendas unifamiliares en alquiler que, con el continuo crecimiento de la empresa, pronto pasaron a ser oficinas. La empresa ya tiene 60 empleados.
Uriach encuentra una serie de productos que consolidan definitivamente su prestigio y que, al popularizarse, hacen famosa la marca.
De todos ellos, la Fosfatina es el rey, la harina chocolateada de patente francesa fabricada en el laboratorio de Sant Martí de Provençals, y cuyo proceso supervisaban dos técnicos franceses.
Se consolidan los contactos con la firma francesa A. Bailly, consiguiendo Uriach la respresentación en España de la compañía, con especialidades como Pulmoserum y Opobyl, y se empieza a fabricar Uraseptine, de la firma francesa Rogier, que hasta ahora se importaba.
La empresa se transforma en sociedad anónima, siguiendo así la corriente comercial más moderna.
Pasa a llamarse J. Uriach y Cía., S. A., con una indefinida duración de tiempo. El Consejo de Administración de la nueva sociedad lo componen: Joaquín Uriach y Uriach, presidente; Francisco Uriach Uriach, Trinidad Uriach Uriach y Juan Uriach Tey, vocales; Clemente Gracia Rovira, secretario.
Marcan la década de los 30 productos populares como Magnesia Bishop’s y la Sal de Frutas Bishop’s. En este momento Uriach representa ya a un centenar de laboratorios nacionales y extranjeros y distribuye más de mil productos.
El decreto de Colectivización y de Control Obrero de Industria y Comercio, que prepara el conseller Josep Tarradellas y promulga la Generalitat, hace perder a Uriach la propiedad de la empresa.
La empresa pasa a ser “Uriach Empresa Colectivizada”. No obstante, los obreros, nuevos propietarios, nombran director a Juan Uriach Tey, en un general reconocimiento de su preparación técnica y comercial.
La plantilla se reduce al 50 por ciento. Con ello disminuye la actividad de la firma, con el sobreañadido de las dificultades de suministro de energía y materia prima.
Así y todo, la actividad comercial de Uriach sigue desarrollándose, tal como queda documentado en la relación de repartos farmacéuticos procedentes de organismos oficiales. A modo de curiosidad, en 1938 Uriach distribuyó 7.500 Kg. de aceite de hígado de bacalao.
Finalizada la guerra, la familia Uriach recupera la empresa y reanuda, inmediatamente, su actividad comercial.
Juan Uriach Tey, vuelve a hacerse cargo de la Sociedad. Partiendo de la nada, regenerando el negocio a partir de la venta de comestibles y ultramarinos que se guardaban en los sótanos de los almacenes de la sede en la calle Bruch.
A tiempos difíciles, grandes decisiones. Uriach Tey comprende que el futuro está en los laboratorios y hacia ese objetivo dirige su larga gestión y transforma la empresa hasta convertir la producción propia en la base de la Sociedad.
Junto con Juan Uriach Tey y sus primos, Josep Mª y Lluís Uriach Balarí, la tercera generación se encargará de potenciar la investigación como eje de la que será la futura industria farmacéutica.
Fundación de una nueva empresa, Instituto Farmacológico Experimental, S.A., con la marca comercial Biohorm.
Con esta solución rápida y eficaz, que neutraliza el caos económico reinante, se abre un horizonte empresarial viable y de amplio fututo para Uriach. Se crea un centro de investigación incorporando los métodos más avanzados del momento.
Biohorm necesita encontrar productos propios que se conviertan en un fármaco estrella. El año 1945 se lanzará el medicamento Nicohepatocyn (regulador del hígado y laxante), más tarde alcanzarán un gran prestigio el Biodigest (regula el aparato digestivo infantil), Lipograsil (tratamiento natural de la obesidad), y la Biodramina (anti-mareos).
A los 24 años de edad, se incorpora a la sociedad Juan Uriach Marsal que se había licenciado en Farmacia en 1953, con premio extraordinario.
Será en este período cuando acceda a trabajar a la empresa la cuarta generación y quien será el primer doctor en Farmacia en llegar a la presidencia, Juan Uriach Marsal. Su formación científica va a marcar toda su trayectoria profesional. Con esta incorporación, la orientación investigadora se acentuó aún más con la síntesis de nuevas sustancias que supondrá la producción de nuevos y mejores medicamentos.
Surge la idea de crear una línea autónoma y autofinanciada de investigación fruto del trabajo en equipo de farmacéuticos, médicos, químicos, bioquímicos y veterinarios.
Otra vertiente potenciada por Juan Uriach Marsal fue la expansión exterior, estableciendo la primera delegación en el extranjero (Lisboa) y abriendo nuevos mercados en otros continentes.
Biohorm inicia la preparación de especialidades veterinarias.
Al principio se crea una línea de farmacológicos cuyo primer exponente fueron los nitrofuranos para la aplicación animal, siguiendo los antibióticos, vacunas, desinfectantes, etc., hasta completar un amplio vademécum y consolidando año tras año su presencia en el mercado con nuevos lanzamientos.
Se inicia la construcción del edificio de la nueva sede central, según idea de Juan Uriach Marsal.
En los mismos terrenos de Sant Martí de Provençals en que a fines de siglo se había levantado el pequeño laboratorio inicial, se ejecuta el proyecto del arquitecto Manuel Ribas Piera que fue reconocido como una de las obras destacadas de la arquitectura barcelonesa de los años 50. La fachada principal da a la calle Degà Bahí.
Finaliza la construcción del edificio de la nueva sede central, y se estructura el Departamento de Investigación de Uriach.
La primera línea de trabajo se dirige al campo de los antidiabéticos orales, pero a partir de este momento Uriach seguirá invirtiendo en su Centro de Investigación, con nuevos laboratorios, instrumental y, en especial, más investigadores.
En esta fecha se erige en Sant Fost de Campsentelles el centro de materias primas a cargo del insigne arquitecto Ribas i Piera, el mismo que construyó el edificio de Degà Bahí. La planta empieza a estar operativa en el año 1970.
El desarrollo de la industria farmacéutica se basa también en la producción de materias primas a fin de garantizar el suministro y calidad de sustancias destinadas a la producción. La División de Química Fina de Grupo Uriach, que posteriormente pasó a denominarse Urquima, S. A., nace con el objetivo de servir el mercado global de productos genéricos. Prácticamente el 100% de su facturación proviene de la exportación.
Por un lado desarrolla, sintetiza y produce industrialmente sustancias activas (APIs) que suministra a fabricantes de genéricos. Los productos se escogen pensando principalmente en los mercados de Estados Unidos y de Europa y se fabrican siguiendo estrictamente normas GMP en la fábrica de Sant Fost de Campsentelles, inspeccionada y autorizada por la FDA.
A la hora de desarrollar y comercializar los productos se tienen siempre en cuenta las patentes originales y en algunos casos se han desarrollado procesos no infringentes que han dado origen a patentes propias.
J. Uriach y Cía obtiene el Premio Laude al laboratorio farmacéutico que realiza la labor investigadora más destacada.
El galardón, que se concede por votación de todo el estamento médico y farmacéutico, constituye el reconocimiento público de la actividad investigadora de Uriach en el campo de los antidiabéticos de síntesis, “Glisentida” (Staticum) y en el de los corticoides tópicos, “Flupamesona” (Flutenal).
De la década de los 70 son otras moléculas de investigación propia, Bronquimucil (infecciones respiratorias), y Eupen (amoxicilina).
En los años 80 Uriach alcanza una reconocida actividad investigadora y de alto nivel tecnológico. Mención especial merece la aparición de Disgrén, introduciendo un nuevo fármaco, Triflusal, que llegó a ser un antitrombótico de referencia dentro del mercado de los antiagregantes plaquetarios. Otras moléculas originales del Centro de Investigación de Uriach serán Flutrimazol (antimicótico) y Disdolén (nueva molécula analgésica).
Con motivo de la celebración de sus 150 años de historia, la dirección considera que es imprescindible, para ampliar sus acciones de profundización en las actividades científico-sociales en el marco de la comunidad, la creación de la “Fundación Uriach 1838”. Ésta nace con la misión de conservar y difundir el patrimonio cultural nacional a través del coleccionismo de obras de arte (a nivel familiar), así como para el fomento, conservación y difusión de las Ciencias de la Salud, a través de la propia Fundación.
Grupo Uriach entra en el negocio de los medicamentos genéricos creando la empresa Pharmagenus. Finalmente, la compañía fue vendida a la multinacional americana Amneal en el año 2014.
El paso a un nivel superior en la producción, desarrollo, exportación, etc. Se dará con el traslado de las oficinas, laboratorios, producción y almacén a una única sede central, ahora ubicada a Palau solità i Plegamans (excepción de las materias primas que continuarán en las instalaciones de Urquima).
De esta forma, el paso del milenio y la existencia de una única sede comportarán no sólo la mejora de las instalaciones, la facilidad en la comunicación interna, etc.
Fruto de años de investigación, Grupo Uriach lanza al mercado nacional e internacional un nuevo antihistamínico de última generación, con una presencia internacional en más de 70 países en todo el mundo.
Se produce el cambio a la quinta generación familiar formada por Juan, Marta, Javier, Enrique y Joaquín pasando la Presidencia a Enrique Uriach Torelló.
Paralelamente Uriach compra los Laboratorios Diviser-Aquilea doblando su negocio de Consumer Health pasando a ser una línea con una facturación de 17 millones de euros.
Compañía dedicada enteramente al descubrimiento y desarrollo de moléculas enfocadas hacia las patologías autoinmunes y de la inflamación. Su aparición corresponde a una spin-out de la unidad de I+D del Uriach, suponiendo una verdadera novedad en el sector farmacéutico. Las instalaciones fueron inauguradas por el Príncipe de Asturias.
Alianza estratégica de Uriach con Galénica, creando Vifor Uriach Pharma, una Joint Venture. Esta alianza permitirá maximizar la comercialización de los productos actuales y preparar futuros lanzamientos dentro del mercado hospitalario español, focalizándose en la comercialización de las terapias de reemplazo de hierro.
En el año 2012, la compañía suiza Galénica compra el 100% del capital de Vifor Uriach Pharma.
Tras más de 170 años de gestión por parte de la Familia Uriach, se implementa un nuevo modelo de gestión con la incorporación de un Consejero Delegado externo a la familia. A partir de este cambio, la Familia Uriach asume un papel más estratégico supervisando sus negocios a través del Consejo de Familia y el Consejo de Administración, cuyo presidente es Joaquín Uriach Torelló.
También, Urquima firma un acuerdo de joint venture con la empresa familiar de química fina llamada Sunlight Pharmaceutical. Este acuerdo permitió disponer de una plataforma en el mercado asiático para desarrollar más efectivamente el negocio de Química Fina.
En plena transformación estratégica y organizacional se lleva a cabo la consolidación de la quinta generación al frente de Uriach. En este cambio de etapa, se lleva a cabo la celebración del 175 aniversario de la fundación del primer laboratorio español.
En este momento se pone en marcha el nuevo Plan Estratégico 2013-2017 que tiene como objetivos principales el crecimiento del negocio, así como la consolidación de la transformación estrategia de los últimos años.
Uriach finaliza la compra de la marca de nutricosméticos Innovage a los Laboratorios Phergal y la adquisicón de Halibut, la histórica marca para las irritaciones de la piel.
Se inicia así, una nueva etapa de crecimiento de Uriach, que dará lugar a nuevas inversiones y compras importantes para seguir creciendo y consolidar la expansión internacional.
En este año se cierran dos hitos importantes que marcaran las próximas décadas en Uriach. Por un lado, se adquiere la farmacéutica italiana Laborest, una compañía líder en el mercado de los food supplements y, también se inicia la actividad comercial propia en Portugal con una pequeña red de delegados comerciales. Y, por el otro lado, Uriach se hace con la marca Fisiocrem, una crema natural para los músculos y ligamentos, con un fuerte potencial de crecimiento.
Con el nuevo plan estratégico en marcha, y con buenos resultados, Uriach hace una apuesta decidida con el objetivo de convertirse en una gran compañia de Consumer Health de referencia en Europa, profesionalizada y manteniendo el espíritu familiar propio.
La adquisción de una empresa extranjera supone un gran salto en la internacionalización de Uriach y una transformación cultural y organizativa que hará evolucionar el negocio para seguir, paso a paso, con firmeza y decisión durante muchos años más.
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